Encontrar a la venta uno de los 19 Aston Martin DB4 GT Zagato supervivientes no es cualquier cosa, pero RM Sotheby's tiene justamente la unidad número 14 y la subastará dentro de poco.
Cuando hablamos de clásicos y juntamos el logo de Aston Martin con la Z de Zagato, tenemos ante nosotros una joya de la automoción, una escultura rodante como dirían algunos. Y es que no hay duda de que Aston Martin y Zagato son nombres míticos y juntos, se vuelven aún más 'grandes'.
Así es el caso que nos ocupa hoy, aparecido en uno de los lotes que tiene RM Sotheby's para subastar. Entre un montón de coches de ensueño estaba esta unidad, la número 14, del Aston Martin DB4 GT Zagato, uno de los modelos más reconocidos y valorados de ambas firmas. Es más, para muchos, el Aston Martin DB4 GT Zagato es la mejor creación del carrocero italiano.
La historia de este modelo, al contrario de lo que ocurre actualmente, que se trata de una petición de un adinerado personaje, comienza en las carreras. Ferrari dominaba con el 250 GT con mano de hierro en las competiciones de Gran Turismo, muy populares entre los 50 y 60. Aston, con su DB4, siempre terminaba detrás así que lanzó el Aston Martin DB4 GT, algo más potente, un poco más corto y un poco más ligero, pero tampoco logró gran cosa. En la compañía inglesa decidieron que no podían seguir así por lo que concretaron un acuerdo con Zagato.
Los italianos tenían que evolucionar el modelo y hacerlo más competitivo, así que estos se pusieron manos a la obra y el resultado lo tienes en las fotos. El Aston Martin DB4 GT Zagato era aún más corto, era más potente y también más ligero. Emplearon aluminio para la gran mayoría de los paneles de la carrocería, se eliminaron los paragolpes por innecesarios y se eliminaron algunos elementos del habitáculo, logrando perder 50 kilos por el camino. El motor, un seis cilindros en línea de 3,6 litros, recibió unos carburadores Weber y un aumento de compresión pasando de 266 CV a 314 CV y el cambio manual de cuatro marchas adopto una relación algo más cerrada para lograr aprovechar el nuevo potencial del motor permitiendo una aceleración de 0 a 100 km/h en 6,1 segundos y una velocidad punta de 246 km/h. Cifras que no están nada mal para un coche de 1960.
La unidad que nos ocupa, la número 14 de las 19 que siguen con vida (se hicieron únicamente 20 coches), es de origen Australiano, de donde salió en dirección a Inglaterra en busca de su nuevo propietario. Allí, recibió las atenciones del especialista Richard Williams y luego, se pasó por Italia a que Zagato también le diera un vistazo. Tras ésto, ha ganado en Pebble Beach y en Villa d'Este y RM Sotheby's no ha dado informe sobre lo que esperan sacar por él. Ahora, no esperes que sea ni mínimamente barato.
Javi Martín
