No solo de pan vive el hombre y no solo de los Countach o Diablo vive Lamborghini. Aquí el último modelo que lanzó al mercado la firma italiana, antes de ser absorvida por Chrysler.
Te propongo una prueba. Busca a un amigo que no sea aficionado a los coches y pregúntale sobre el nombre de algún modelo de Lamborghini (por cierto, se lee 'Lamborguini', no 'Lamboryini'). Seguramente te nombrará alguno de los últimos modelos, como el Gallardo o el Murcielago, incluso puede que te nombre el Huracán o el Aventador. Cuando lo hayas hecho pregúntale sobre modelos clásicos. Aquí nuevamente te dirán que el Diablo, el Countach y hasta puede que alguno te diga el Miura.
Es lógico, son los modelos más conocidos y más deseados por muchos. Es como si le preguntas a cualquier persona lo mismo pero poniendo a Ferrari en lugar de Lamborghini, los modelos más nombrados serán el Testarrosa, el F50 o el Enzo por poner unos ejemplos. Los videojuegos, las películas y ese tipo de cosas son en parte culpables. Pero entre esos modelos, Lamborghini tuvo algunos que son mucho menos conocidos, aunque en nuestro caso, es el precursor del Gallardo y del nuevo Huracán. Se trata de un Lamboghini Jalpa, un modelo producido entre 1981 y 1986, es más, cuenta con el valor añadido de ser el último coche de Lamborghini antes de ser adquirida por el Grupo Chrysler, quienes pusieron punto y final al modelo por sus bajas ventas. Solo unos 419 ejemplares se vendieron.
Dicha cifra lo hace aún más desconocido al ser un modelo muy poco visto y además, muy complicado de encontrar en el mercado de ocasión, aunque hay veces como ésta, en las que aparece uno en perfectísimo estado, si bien no precisamente barato. Piden 115.000 dolares, unos 100.500 euros aproximadamente y está a la venta en Estados Unidos a través empresa Hyman Ltd. y en su marcador figuran 40.840 km.
Como ya se ha comentado, el Lamborghini Jalpa se fabricó entre 1981 y 1986, un tiempo durante el que se montaron solamente 419 unidades (según la fuente, 410). Carrocería diseñada por Bertone pero fabricada por Silver Car, sustituía al Silhouette (que a su vez sustituía a Urraco) al que se parecía mucho. Escondía un V8 de 3,5 litros y 255 CV a 7.000 rpm, con un par de unos 305 Nm a 4.000. No parece mucha potencia, pero para la época era respetable. Pocos coches de su categoría superaban esa cifra. El Ferrari 308 por ejemplo rendía aproximadamente la misma cifra y el 328, el sustituto de éste, declaraba 280 CV, al igual que el Porsche 930 Turbo cuya primera versión tenía 280 CV para pasar a los 300 CV tiempo después.
Si bien el Lamborghini Countach, coetáneo del Jalpa, eclipsó totalmente a su hermano y marcó el devenir de los futuros Lamborghinis (hoy día siguen estando influenciados por el Countach), el Jalpa resulta incluso más exclusivo al ser menos conocido e incluso menos visto. Es también más lento, pero según se dice, era más cómodo de conducir. Aunque eso sí, como todos los deportivos de la época, si el mantenimiento no se realiza de una manera competente y minuciosa, la fiabilidad queda en entredicho. Los coches 'delicados'.
Y por supuesto, su nombre viene del mundo del toreo, concretamente de la raza de toros de lidia 'Jalpa'.
Javi Martín
