Si vale, lo reconozco, me gustan mucho los prototipos clásicos, sobre todo si son tan curiosos y con tanto interés detrás como el Pontiac Banshee XP-833 de 1964.
");
document.write("");
Ya hemos visto algún que otro concept aquí en Yclasicos. Son coches curiosos, en algunos casos divertidos y en otros estrafalarios, pero todos con cierto interés. Muchos de esos conceptos, sobre todo los fabricados en los 60 y 70 o bien eran simples maquetas, o terminaban todos desguazados. O casi todos. Siempre hay alguno que se salva, como nuestro protagonista.
La última vez vimos el primer Dodge que recibió la denominación de Challenger, aunque poco tenía en común con el que luego conocimos. En el caso que nos ocupa ahora, muchos seguro que os habéis dado cuenta del parecido con otro coche, pero no adelantemos acontecimientos.
Lo que se ve en las imágenes es el Pontiac Banshee, conocido internamente como XP-833 y fabricado en 1964 con una carrocería biplaza de fibra de vidrio. Aquí en Europa es posible que se sepa poco de él, que no tenga más repercusión que ser un concepto llamativo, pero su creador es un tan John DeLorean al que muchos seguro que conocéis por su apellido y además, también supuso cierta polémica pues Pontiac era de General Motors (digo era, porque la dejaron morir) y éstos estaban muy involucrados con el Chevrolet Corvette, coche que se vería perjudicado por la llegada del Pontiac Banshee.
El propio DeLorean lo llamó 'Mustang Fighter' y estaba diseñado para entrar en el floreciente segmento de los deportivos 'compactos' americanos con mejores prestaciones que el Corvette de la época, gracias a un seis cilindros en línea de 207 CV. Como ejemplo, podía coger las 60 millas por hora (97 km/h) en segunda marcha.
Se hicieron cuatro unidades por motivos comerciales pero solo ha llegado hasta nuestros días el coche de las fotos, que ademas de estae homologado para circular por carretera ha sido subastado por Dragone Auctions el día 30 de mayo. No llegó a producción, eso lo sabemos, aunque realmente si podéis verlo en las calles con relativa facilidad. Como los directivos de General Motors tenían miedo de que canibalizara las ventas del Corvette prefirieron que no llegara a la calle, pero usaron su diseño para la siguiente generación del Corvette lanzada en 1968, el C3. Incluso el salpicadero es casi idéntico al Pontiac Banshee XP-833 que diseño John DeLorean.